viernes, 15 de julio de 2011

Ese 50% ... no es un enemigo

"A nestor hay que tirarlo por la ventana..."
"Lo mejor que le puede pasar a Cristina es quedar viuda..."
"Le ganamos por nocaut o por abandono..."
"El cajón estaba vacío porque era chico..."
Podría seguir enumerando las frases célebres de los últimos años, fruto de la mente empobrecida de los mismos que hoy se indignan y sienten ultrajada su sensibilidad por las palabras de Fito Páez.
Es lógico, sin embargo, el enojo del 50% de los porteños. Además de creer que Dios existe, pero atiende exclusivamente en Buenos Aires, siempre han sido el ombligo del país. Así los criaron. Todo confluye en esta ciudad. Pero, además, no se los tomó en cuenta. El gran error de las campañas del kirchnerismo fue ignorar la realidad vivencial de los porteños.
Veamos. Ese 50% que votó al "malo conocido" por desconocimiento y por ese sarpullido gorila inherente a la porteñidad fue ignorado. Es la clase media recuperada gracias a la gestión del kirchnerismo apropiada por la no-gestión macrista, hábilmente manipulada por los medios que generan esta cultura capitalina egocéntrica y negadora de todo lo que quede detrás de la General Paz. Esa misma gente que recuperó trabajo, vacaciones, prepaga, escuela privada, visitas al shopping para aprovechar los descuentos del Gobierno... hizo tabla rasa de los años de plomo y del infierno neoliberal. Lo sepultó en un subconciente blindado contra el recuerdo del horror. Como un mecanismo de defensa para que no vuelva pero sin poner ni un gramo de esfuerzo para coadyuvar al vecino y conciudadano para profundizar una Patria más justa, más soberana, más equitativa.
Y no tienen mucha culpa al ser como son. Porque el hombre y la mujer de la CABA salen del departamento que aún no pueden comprar y cuyo alquiler + expensas les come buena parte del sueldo, se sube al auto que compró en 80 cuotas y se encuentra que la calle que hasta ayer lo llevaba a su trabajo... cambió de mano! Un caos. Dobla y en la avenida alternativa encuentra 20 ciudadanos que cortan la calle reclamando sus legítimos derechos y rompiendo las pelotas al resto que sólo pretenden ir a trabajar o estudiar o lo que sea. Pasa sus horas laborales escuchando las quejas de los compañeros, viendo una TV clavada en canales que fogonean constantemente con noticias policiales, dramas varios, todo negro y mal. Vuelve, sortea otro piquete, no puede cargar combustible porque parece que no hay... cena a las apuradas y prende un rato la caja boba antes de tratar de dormir.
Qué programa televisivo mirará este ciudadano? Algo de política, de filosofía, la comparación sociológica con otras sociedades...? NOOOOOOO! Apenas le da la cabeza para relajarse con alguna señorita medio desnuda bailando, las gansadas habituales tinellescas, algún comentario del locutor de turno y... al otro día más de lo mismo.
A esta clase media la AUH le importa un pimiento, porque el salario familiar se lo paga el laburo en blanco. La Ley de Medios, nááá´. Que los jubilados cobren regularmente, se les aumente 2 veces al año, se los pasee y el PAMI funcione... falta mucho para ser jubilado!!! Que el trabajo de todos esté resguardado a raja tabla es un verso...
La única forma de ganarlos es MILITANDO.  En el trabajo, en las escuelas, en la cola del super, en los hospitales, en la calle..... MILITANDO.... Convenciendo, explicando, mostrando verdades diferentes, comparando...
Y así, estos pobres 50% podrán pensar... y tal vez, reflexionar... y hasta mirar al vecino no como un unemigo sino como el "otro" que yo + nuestra misma circunstancia.

domingo, 10 de julio de 2011

Este 9 de Julio... es de mi hija.

La vida cotidiana se mete en la pasión por bloggear y hace mucho que no despunto este vicio. No me fuí, ojo. Estuve al tanto de todo lo escrito, lo dicho, lo tergiversado, lo importante, lo frívolo. Pero no pude devolver porque mi propia actividad me absorbía. La última hija, la pequeña, "el último orejón del tarro"... estrena hoy nido propio! Y lo biográfico vale, porque uno no puede dejar de comparar mis 25 años (ella y su novio los tienen) con los de esta joven mujer. Primero, nada de papeles hasta que no programen los pibitos y tengan la super-fiesta organizada. Impensado antes! Segundo, casa propia! Con hipoteca a pagar, pero... de ellos. Tampoco era común en mi época. Con trabajo los dos. Con carreras de estudio terciario los dos, con horarios terribles los dos, con derecho de piso laboral ya pagado los dos, con laburo blan´quísimo los dos. Con todos los chiches llenando la casa que con sus propias manos, y las de los amigos y familia, pintaron y pusieron a punto.
Estos hijos han nacido en democracia, en 1986. Es cierto que había hiper-inflación y que los golpes de Estado no los hacían los milicos: los propiciaban los que no podían esperar para ocupar un lugar en Balcarce 50. Y la gran mayoría del pueblo los apoyaba. Impacientes e ignorantes los ciudadanos. Desinformados. Colonizados y crédulos, se jugó todo al "deme 2" y al enamoramiento por lo importado, la entronización de lo europeo y lo yanki y el desprecio por lo telúrico y sudamericano.
Y nos fuimos al carajo. Y estos hijos tuvieron que cambiar de casa porque los padres debieron achicarse, porque el trabajo en la compañía petrolera estatal murió y el profesional de carrera tenía sus años y terminó siendo cuentapropista y... Y los hijos siguieron en la escuela pública y veían a la abuela llorar de impotencia porque su pensión congelada era recortada y tenía que aceptar ayuda de los hijos. Y los hijos no entendían muy bien porqué de repente, mamá usaba las cacerolas para golpearlas fuerte en lugar de hacer sopa. Y llegaron a una escuela secundaria pública, con los libros de Beatriz Sarlo para discutir con algunos profes más progres que empezaron a hablarles de otras realidades... y se recibieron, pero no hubo viaje a Bariloche porque las cuotas se triplicaban mes a mes y nadie las pagó. Y esta hija que vió a su padre, que ya no era Superman, con sus títulos y pergaminos amarrilleando paredes y aceptando cualquier trabajo que acercara un mango mientras los eternos y burocráticos trámites jubilatorios trajeran un respiro... buscó un empleo negro que le permitió estudiar en un terciario pago. Y ahorró, se esforzó, estudió convencida que, como sus padres, eso le permitiría un trabajo digno. Lo demás - el 2001, el infierno, el Eternauta, descubrir que mamá y papá iban a la plaza con una bandera por la Ley de Medios, que Latinoameríca no era una mala palabra, que podíamos ser descolonizados y ser soberanos otra vez - es conocido.
Y hoy, mientras miraba la casa de mi hija, la ví como a esta Patria recuperada: sólida, con historia de los ocupantes anteriores, de paredes blancas para escribir la historia nueva de mis hijos, con paredes protectoras y puertas abiertas.
Y estoy tranquila. Mis hijas no miran hacia Ezeiza... miran hacia adentro, proyectan, sueñan, comparten...
Tienen casa. Tenemos Patria.

Elementos compartidos de CHELA