Cada uno está cerrando sus campañas como puede, con lo que tiene para ofrecer, con lo que no sabe proponer, con las metas psicóticas irrealizables... No ha habido asombro ni enamoramientos porque todo pareció más de lo mismo. Los partidos se reciclaron en un entramado nuevo donde la mescolanza fue el común denominador. Es hoy imposible encontrar el ADN partidario, rastrearlo a esos hombres y mujeres que se jugaron por una particular visión de "Patria" y nos legaron políticas que definieron el desarrollo de nuestra sociedad a lo largo del siglo XX. No podemos siquiera imaginar cómo evaluarían a sus representantes actuales, Balbín, Alfredo Palacios, el mismo Alfonsín y hasta Perón!
Hoy, hace apenas unos minutos, la mujer que está llevando adelante el Ejecutivo, que antes fue legisladora y desde siempre militante... ha cerrado su campaña por la re-elección. No necesita explicar cuáles serán sus medidas de gobierno si triunfa. Ya lo sabemos todos: este modelo de inclusión social, de pleno empleo, de reactivación industrial y económica, de excelencia educativa, cultural y tecnológica, de defensa irrestricta a los DD.HH., de soberanía política, de integración latinoamericana seguirá profundizando el camino para lograr lo que aún falta realizar. Porque nadie es humanamente capaz de revertir un país arrasado en el corto tiempo. Lo que ha sido ponderable es que cada solución emprendida, fue pensada y ejecutada en lo inmediato pero con planes a futuro, con fuerza de leyes que aseguraran el beneficio por períodos de tiempo prolongados. Y porque las leyes son factibles de mejorarse, pero no de derogarse mientras sigamos en democracia. Y los argentinos estamos convencidos de que la democracia, con todos sus defectos, es el único camino.
Nací el año que Perón era elegido presidente por 1º vez. Mi familia era radical, no militante ni enfervorizada, pero no peronista. En mi adolescencia, Perón estaba proscripto y no se hablaba de política. Estudié, me recibí, me casé con un profesional empleado en la ex-YPF y me radiqué en la Patagonia, pues allí estaba el petróleo que nos daba trabajo. Los golpes de estado iban y venían.La vida seguía. Quiero decir que no militábamos ni teníamos bandera política. En Tierra del Fuego, me encontró ese tibio regreso a las urnas y voté por 1º vez a los 24 años! Y en Cdro. Rivadavia nos encontró la insanía de Videla. Tan lejos de Bs.As. y con tan pocos medios de información, aquello era un oasis donde poco nos enterábamos. Nos bancamos todo, como la mayoría. Nos enteramos tarde, como la mayoría. Nos espantamos y nos preguntamos cómo no nos dábamos cuenta, como todos.
Cuando el "flaco" jugó con el bastón presidencial, nos encomendamos al Cielo!
Y después, de a poquito, empezamos a mirarlo más atentamente... La Historia hará justicia con esa voluntad de "fierro", esa inteligencia política, esa entrega de la vida, ese legado de su compañera...
En el término de 6 décadas, he sido testigo de cambios estructurales en mi país, mi sociedad, mi mundo que no dejan de maravillarme.
Fuerza, Cristina!
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