Es inevitable desearnos cosas en el final de diciembre, que coincide con el final del calendario y ese inicio preñado de lo que se le ocurra traer al año nuevo. También suele ser inevitable hacer un balance, encolumnar el "debe" y el "haber" de lo vivido, de lo propuesto, lo incumplido, las sorpresas, los fracasos, los éxitos. Y algunas lo hacemos a nivel personal pero agregamos el otro escaloncito, ese que depende de la información, del testimonio, del compartir una plaza o una radio, una pantalla o simplemente la esquina del barrio.
Y es inevitable sentir cuánto hemos crecido desde nuestro ego hacia afuera, hacia el otro que es prójimo-próximo.
Y acaso es inevitable que haya algunas sillas vacías mañana, cuando cada mesa ponga el mantel que más le guste y muestre las fuentes rebosantes y decoradas con amorosa gastronomía. Y es inevitable mirar alguna estrella con los ojos húmedos alzando la copa hacia el/ella que se fueron antes. Y será inevitable sonreir despacito y hacer un nudo pidiendo que el nuevo ocupante de la silla se gane el lugar de hermano del alma. Porque los cachorros crecen y preparan sus propias guaridas y está bueno.
MI PAIS - así, con mayúsculas - también cambió algunas sillas. Agradecimos algunas vacantes realmente nefastas y bochornosas y saludamos esperanzados al nuevo "sentado". Lo que no cambió es nuestra compañera Presidenta. O sí. Se bancó todo y de cada cachetazo la vimos fortalecida, taconeando para que nadie olvide que es mujer, vibrando en cada palabra para que nadie note esa voz que quiebra el dolor nuestro y el íntimo, asumiendo desafíos cada vez más bravos cuanto más la quieren embretar.
Yo ya no pido. Yo me propongo, proyecto, sueño.
FELIZ NAVIDAD, BLOGUEROS!
Felicidades Chela!
ResponderEliminarQue la pases muy bien con los tuyos.
Gracias Daniel! Igual
ResponderEliminarSe me hizo un poco tarde para navidad pero paso a saludarla por año nuevo ¡Feliz 2012!
ResponderEliminarNunca es tarde para recibir buena onda, Iris. Un abrazo y un 2012 a medida de los sueños cumplidos!
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