Desde de puesto de abuela de una adolescente - las otras son definitivamente infantes - y, por consecuencia, puesto que antes ocupé como madre de tres mujeres, hoy menores de 30 y una de 35, creo haber acumulado alguna experiencia sobre el tema de su crianza. Eso, sin olvidar mi profesión de psicopedagoga, mi trato frecuente con alumnos secundarios y con las amigas/os de mis hijas. Y no fue hace tanto, apenas unos 15 años. Una gota de agua en el océano de la humanidad, diría el poeta. Pero las reglas de juego cambiaron drásticamente en estos últimos años. No creo que se trate de la "autoridad", esa maldita palabra asociada a la represión, los tabúes, las prohibiciones, los miedos. Mi teoría es que no hay un hilo conductor en cada familia, un camino al final del cual está el propósito formador de quienes formaron esa familia. Esa pareja que alguna vez se unió para procrear ideando un estilo de familia, aportando cada uno su historia, su genética, sus sueños y hasta la rebeldía hacia todo lo que les molestaba durante sus propios devenires. así empezamos todos. Seguros, competentes, informados... pero esos 3 kilos de llanto y demanda no vienen con Manual de Instrucciones y tampoco tienen devolución!.
Y encima recibimos más información de nuestras familias, amigos que están pasando por lo mismo, padres de compañeritos, compañeros de trabajo aunque no sean padres pero igual opinan y compramos libros, leemos revistas y sesudos programas televisivos acerca de cómo criar estos enanos bajitos.
Esta introducción me lleva al tema del consumo de ALCOHOL en los jóvenes. Tarde si esperamos que ya hayan probado antes de enseñar, obvio. Educamos contra todo y a favor de todo desde la cuna o no sirve. No caigamos en la perogrullada de que si los padres son alcohólicos, los pibes ídem. Hablemos de pibes promedio dentro de familias standard. Y hablemos de la escuela, desde la primaria. Y hablemos de la sociedad. La publicidad, esa que nos taladra la cabeza como el pajarito, a toda hora, nos dice que tomarse una birra, un vino frizz, un mojito... te consigue chicas, o chicos, te hace ver "grande", canchero... O sea, si estás un poco entonado, se te afloja el Super-yo y te creés Superman!!!
En mi adolescencia, la publicidad nos "ordenaba" fumar para ser piolas. Nadie hablaba del cáncer de pulmón y se pitaba en cualquier parte. Siempre la zanahoria la ponen las imágenes fashion de las mujeres más pulposas y los chicos más viriles y exitosos, con un trago de algo cerca. Y están los criminales de siempre, los que tienen un kiosco y venden alcohol a toda hora y a cualquier edad. Lo mismo pasa con los dueños de boliches, donde ingresan chicos y chicas muuuuuuuy menores.
Y los padres? En su nube de gas ... Perdonen, pero escucho gansada tras gansada de parte de mis colegas padres! Acaso saben o preferimos ignorar donde está mi hija/o? Cómo llegan a las 8 hs.? Hablamos?
Hay mucho por hacer. No hay tiempo. No se trata de leyes nuevas, sino de empezar a aplicar las ya existentes. Se trata nuevamente de EDUCAR. No a los chicos: primero a los adultos.
Me gustaría escuchar otras opiniones.
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