Si un prestigioso diario como La Nación publica el romance entre el ex-Presidente del BCRA y la blonda vedette Salazar... tengo que creerlo, porque no le están haciendo ningún favor al flaco. Más bien lo están hundiendo. Ya sé, ya sé: soy mujer y tengo un problema "de género" contra las señoritas que viven bien gracias a sus implantes, cirugías, permisividad biológica, etc.etc.etc. NO! nada de eso! El hombre tiene todo el derecho de echarse una cana al aire y despertar la libidinosa envidia de sus congéneres varones... Claro que la que no opina igual es la esposa, pero eso no me concierne.
Lo que me lleva a pensar es en lo acertado que resultó reemplazar al doctor Redrado al frente de sus funciones institucionales, antes que le agarrara este shock hormonal que le hace cambiar aquellos principios que lo habían convertido hasta hace poco en paladín de la justicia, prístino defensor de los valores fundacionales de la sociedad...jáááá´!
Pasando a otro tema, no menor creo yo, hay que ver el esfuerzo que está haciendo la cultura mediática para ubicarnos en la "realidad". Porque parece que los argentinos nos estamos escapando del corral del desánimo, el miedo, la subestimación del país... Es como la hipótesis del derrame, pero al revés: gota a gota nos vamos escurriendo hacia el lado de la alegría, la esperanza, las metas más cercanas, los sueños reflotados...y tanto goteo, ya es como un curso contínuo, sin pausa, imparable hacia ese futuro que nos quieren pintar negro y que lo estamos vivenciando como un arco iris!
Y allí están ellos, caras largas, gestos crispados, vaticinando que el Mundial está arreglado, que el Diego impulsa el puterío entre los jugadores, que los barras van a incendiar Sudáfrica, que las escuelas van a dejar de dar clases durante un mes para ver TV, que dentro de unos meses nadie va a seguir pagando las 50 cuotas del plasma.... Pero como el periodismo sigue siendo omnipotente e impune, nunca van a dar explicaciones ni darán marcha atrás cuando tanta malaria fracase.
Mientras, los autoconvocados de 6,7,8 se siguen reuniendo en las plazas del conurbano para seguir multiplicando. Y los blogueros anónimos, sin paga, sin títulos ni honores, crecemos al amparo de esta pantalla que nos deja poner en letras las ilusiones renacidas.
Hoy, un tano enorme, argentino nativo, socialista e inolvidable, hubiera cumplido 119 años. Era mi abuelo y leyéndome, sonreiría travieso y me guiñaría un ojo cómplice.Misión cumplida, viejito.
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